Derrumbando el sistema mundo establecido

AFOPADI
29 may
4 Min. de lectura

¡Con la tierra vamos a pintarlo todo,

con colores de esperanza, ternura y comunidad!

A través de La Escuela Política Muralista impulsamos procesos colectivos para reconstruir nuestros territorios a través del muralismo con pinturas de tierra, alimentando el pensamiento crítico y descolonial.

Mini-Escuela Muralista AFOPADI, San Ildefonso Ixtahuacán 2025

En AFOPADI, Asociación de Formación para el Desarrollo Integral, promovemos el arte y más en específico el muralismo como herramienta política artística para la defensa del territorio.

Así como el periodismo nunca es neutral, el arte tampoco. El arte no solo es algo estético, es también un medio comunicativo. Con el arte expresamos sentires, ideas, nuestra visión del mundo, nuestra interpretación de la realidad.

“Arte es un sentimiento político” – Herme, 22 años

A través del Muralismo disputamos las narrativas hegemónicas del sistema mundo, del sistema capitalista, consumista, individualista, machista y patriarcal y participamos activamente en la construcción de contra-relatos que nos ayudan a crear mundos alternativos.

Mini-Escuela Muralista Fundación Tierra Nuestra, Santa Eulalia 2025

En 2024, con AFOPADI organizamos la 1era Escuela Política Muralista para animar a la juventud para que se involucren y se comprometan con procesos organizativos comunitarios y regionales en la Defensa del Territorio. Para esto contamos con el apoyo de Leyla Sánchez, artista y muralista chilena. Nos compartió su forma de mirar y sentir la tierra y vino a maravillarnos todos y todas. Nos enseñó a identificar si una tierra tiene mucho o poco pigmento, como, con el pigmento, un poco de resistol o clara de huevo y agua se crea pintura y como todos y todas podemos dibujar, crear y hacer arte.

Secando la tierra para la 1era Escuela Política Muralista en AFOPADI 2024

Todo esto, con una mirada crítica y política, una mirada generadora de esperanza. Porque, en primer lugar, la tierra reemplaza las pinturas químicas que estamos acostumbradas a usar; en segundo lugar, el proceso de recolección de las tierras, nos permite conocer y conectarnos mejor con los territorios, aprendiendo a valorar los bienes naturales; en tercer lugar, se vincula el muralismo con la realidad de los pueblos y los mundos alternativos que esperan ser creados y, en cuarto lugar, como la juventud se puede organizar y articular a través del arte.

¡Luminosa, transformadora y para la vida! Así describieron los y las jóvenes muralistas su primera experiencia. Con Leyla, el equipo de AFOPADI y Broederlijk Delen (BD), logramos crear un espacio para descubrir y experimentar una propuesta alternativa de vida. La primera Escuela Muralista fue una semilla que fortaleció en los y las jóvenes su autoestima, esperanza y la mirada política sobre su realidad.

Esta semilla se fue creciendo y transformándose con acompañamiento cercano de Leyla y AFOPADI. Este año, 10 jóvenes, mujeres y hombres, de copartes : Fundación Tierra Nuestra, Pastoral de la Tierra de San Marcos y ASERJUS pudieron desarrollar y coordinar su propia Mini-Escuela Político Muralista. Se están fortaleciendo y consolidando los conocimientos obtenidos en la primer escuela, además se está compartiendo con más juventudes el muralismo con pinturas de tierra como herramienta de organización, transformación, militancia y resistencia.

Emocionante, admirable y poderosa ha sido la experiencia! La escuela ha recorrido cuatro municipios del Occidente de Guatemala: San Ildefonso Ixtahuacán (Huehuetenango), Colomba Costa Cuca (Quetzaltenango), San Antonio Sacatepéquez (San Marcos) y Cantel (Quetzaltenango). En cada uno de ellos, los y las muralistas jóvenes pintaron su propio mural en colaboración con grupos de jóvenes de las comunidades de cada lugar.

“Nuestro mural no es solo por pintar algo lindo, porque nosotrxs TENEMOS UN MENSAJE” – Samuel, 9 años

Como polinizadores, los y las muralistas jóvenes se comprometen con la construcción de nuevos mundos. En las mini-escuelas, también se involucraron como ayudantes sobrinos, madres, vecinos y niños de la comunidad, tanto en la búsqueda e identificación de la tierra, la pinta del mural, como el apoyo con la comida, hospedaje y otros. Apoyo indispensable, comunidad indispensable.

En cada proceso distintas personas se acercaron a curiosear; los niños yendo o de regreso a la escuela preguntaron por lo que se estaba haciendo; un vecino que caminaba por el lugar apagó su radio portátil y se quedó mirando la trazada del muro; peateones nos donaron dinero para la compra de una refacción; niños de una familia que nos acogió siguieron cada paso del proceso con pasión inaudita, transformándose en los muralistas más jóvenes de Guatemala.

La pregunta con que sorprendimos a más de un transeúnte fue: ¿Sabía usted que se puede pintar con tierra?, el asombro se incrementó cuando les mostramos nuestras pinturas de tierra de los diferentes territorios: rojo Papal; hueso, café, mostaza Miramar; zapote, gris San Miguel; beige Horizonte, etc.)

Los colores de las tierras recolectadas en Colomba con Fundación Tierra Nuestra

Cada mini escuela ha sido un acto de ternura; nos sentimos conmovidas con el impacto de la Escuela Político Muralista. Sentimos brotar desde las semillas otros mundos alternativos.

Para mí está siendo un honor y una oportunidad ser parte de este proceso. Siento una enorme admiración para todos y todas. Me mueven, me motivan, me emocionan, me inspiran. Cada Mini-Escuela ha sido una bomba de energía y risas. Además, el compartir en todos estos días, fue enriquecida, aprendiendo de las luchas y los retos en los diferentes territorios.

Y también yo me siento maravillada cada vez que descubrimos otra tierra que pinta. De la misma manera ha sido gratificante sentir la alegría de los y las participantes cuando aprenden a identificar tierras que pintan, o cuando están moliendo “al chile” para obtener el pigmento, o cuando de repente hay silencio y se siente paz en el momento que se da la libertad para pintar en papel, o cuando las pausas sirven para echarnos un bailecito.

Con AFOPADI nos sentimos orgullosas de estar presentes desde un segundo plano, viendo el potencial y el crecimiento personal de los y las jóvenes, quienes, a pesar de condiciones desfavorables, lo dan todo, ¡y más!

Y eso nos motiva para seguir adelante. Con la experiencia muralista acumulada caminaremos hacia el encuentro internacional ENRAIZARTE para compartir con juventudes de Bolivia, Colombia, Guatemala y Bélgica como distintas expresiones de arte como las pinturas de tierra nos están ayudando a transformar nuestros mundos.